Jueves, 11 de marzo de 2010. Martes, 29 de septiembre de 2009. Aun no abro el archivo, sin embargo me imagino que posee cotas de la zona de Emplazamiento. Pesa 634Kb y es un archivo en formato . Si alguien no alcanza por este medio, se lo consiguen con otro que si lo haya bajado. De Mi Para Daniel Tapia.

Domingo, 29 de enero de 2012. Hay una diferencia entre lo imposible y lo improbable. Si algo es improbable, es sólo porque la probabilidad de que suceda es baja, entonces se vuelve probable; casi con seguridad no sucederá, pero puede suceder. Si existe una probabilidad, una en un millón, la mitad de una, deja de ser imposible. Y esto, lo nuestro, es posible, y mientras así sea sí vale la pena intentarlo. Eso dijo la Vieja Chica.

No estoy hablando de la canción de Supernova. Pero lo primero que importa, es el amor a ti misma. Fisico, emocional y espiritual. Tocarte, lamerte, disfrutarte. Saber cuáles puntos de tu piel te llevan al orgasmo y cuales no estan permitidos a nadie mas excepto tú. Entender hasta qué punto puedes darte a otra persona sin pasar a llevarte a ti misma o tu dignidad. Eso se logra sólo si te conoces bien. Pro choice dirían los yankees.

Domingo, 13 de julio de 2014. Domingo, julio 13, 2014. Soy una persona diferente desde que llegaste, y no volvere a ser la misma desde que te fuiste, simplemente porque los troncos no brotan desde las cenizas, porque te quedaste conmigo, pero si mi. Sábado, 5 de abril de 2014. Sábado, abril 05, 2014. Lunes, 10 de febrero de 2014.

Thursday, August 30, 2012. La triste sombra de un desfile de putas. Te amo estúpidamente y con dolor perdono lo que jamas le perdonaría a nadie. Pero valió la pena, eres todo lo maravilloso que prometiste ser y yo he sido también todo lo ruin que soy. Con el pasar de las pequeñas heridas, llega a mi el día en que debo re-evaluar la situación. Cada insensibilidad, cada egoísmo, cada prepotencia, cada indiferencia se levanto como muralla frente a mi. Siempre quise dártelo todo, siempre.

Viernes, 23 de agosto de 2013. Siempre después de comer me pedían lavar la loza y yo sabía el horror que se venía. A veces en unos pocos platos y unos pocos tenedores, se me iban horas.